“LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA”

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Colegio Sor Juana Inés de la Cruz  de Monterrey, A.C.                                                            Miércoles 08 de diciembre, 2021.

                                              VIDA DE SANTOS                                        

“LA INMACULADA CONCEPCIÓN

DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA”.
(Lucas 1, 26-38)

  <<ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA>>. (Lucas 1, 28)

     Los pasajes de la Escritura que escuchamos en la Misa de hoy han inspirado durante mucho tiempo la enseñanza de la Iglesia sobre la naturaleza inmaculada de la concepción de María.

     Pero vale la pena considerar la razón por la cual Dios se tomó la molestia de revelarnos esta asombrosa verdad:

    Fue porque la “gracia” que María recibió al momento de su concepción es una prefiguración de la gracia que es nuestra y que será plenamente revelada cuando nos unamos a ella en el cielo.

    ¿Cuáles fueron las primeras palabras que el ángel Gabriel dijo cuando se le apareció a María?  “Alégrate, llena de gracia” (Lucas 1, 28). Estas son las mismas palabras que decimos cuando rezamos el Rosario. La palabra griega “charitoo”, que significa gracia, se refiere a bendiciones que ya han sido concedidas pero que aún siguen derramándose. Como lo dijo un teólogo, María fue << completa, perfecta y perdurablemente beneficiada por Dios con una gracia inmerecida>>. “De modo que en esta fiesta de la Inmaculada Concepción, celebremos que Dios, en su misericordia, derramó su gracia sobre ella y continúa derramándola como un don abundante y permanente para cada uno de sus hijos”.

     ¡Esa es tu herencia! Aunque no hayas sido concebido libre de pecado original como María, eso no significa que Dios no te conceda su gracia. Por el contrario, Él desea llenarte con su gracia sobreabundante para que tú puedas vencer la tentación del pecado y eventualmente llegar a verlo a Él cara a cara en su hogar celestial.

   Como dijo San Pablo en la segunda lectura de hoy, “Dios nos ha bendecido en Él con toda clase de bienes espirituales y celestiales” (Efesios 1, 3). Es decir, en Cristo, Dios ha hecho posible que un día seamos como María: Perfectos, santos y unidos a Jesús en la vida eterna.

  Recuerda siempre que Dios ha llenado tu corazón de su gracia. Alégrate en lo que Él ha hecho por ti, celebra su misericordia y su amor.

Y, ¡agradece a la Virgen por ser un modelo tan hermoso de lo que significa vivir en la gracia que Dios ha derramado sobre ti!

“¡Gracias, Señor, por darnos a

María Inmaculada como nuestra

Madre y como un gran modelo de fe!” 

Eres toda belleza, María. En Ti se hizo

carne la Palabra de Dios. Ayúdanos a estar

siempre atentos a la voz de tu Divino Hijo.

Amén.

Madre María Teresa Silva Sandoval

Directora General

Misionera Cordimariana.

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