SANTO TOMÁS DE AQUINO

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Colegio Sor Juana Inés de la Cruz  de Monterrey, A.C.                                                             Jueves 21 de enero, 2021.

VIDA DE SANTOS

SANTO TOMÁS DE AQUINO

PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA (1274)

(FESTIVIDAD: 28 DE ENERO)

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Santo Tomás de Aquino, el Doctor Angélico, es el patrono de los estudiantes.

Nacido en Aquino, de noble familia, estudió en Montecasino y en Nápoles, donde se hizo fraile dominico. Esto no le hizo gracia a su madre, pues eran otros los planes de la altiva condesa, y lo encerró en el castillo.

Allí sucedió la conocida escena. Una noche llevaron a una mujer a su habitación para seducirlo. Tomás venció como se vencen las tentaciones contra la pureza. Tomó rápidamente un tizón encendido y ahuyentó a la mujer. Pronto se durmió y he aquí que dos ángeles le despertaron y le ciñeron un cordón incandescente. Ya no tuvo más tentaciones de impureza.

No perdía el tiempo en la torre del castillo. Rezaba y leía los libros que le lograba pasar un fraile dominico.

Un día con una estratagema le ayudó a evadirse. Poco después Tomás estudiaba en Colonia y en París, como discípulo de

San Alberto Magno. Fue un alumno modelo. Embebido en los estudios, no participaba en recreos ni discusiones. Por ello lo llamaban “el buey mudo”. <<Sí, dijo su maestro, pero sus mugidos resonarán en todo el mundo>>.

Tomás era el primero en cumplir los consejos que un día daría a un estudiante: <<No entres de golpe en el mar, sino vete a él por los ríos, a lo difícil se ha llegado por lo fácil. Sé tardo para hablar. Ama la celda. Evita la excesiva familiaridad, que distrae del estudio. Aclara las dudas. Cultiva la memoria. No te metas en asuntos ajenos. No pierdas tiempo>>.

El papa le ofreció el arzobispado de Nápoles. Pero era otra la misión de Tomás. Se la mostró un día su maestro: la doctrina cristiana estaba en peligro de contaminarse con el aristotelismo averroísta, importado de España. Era preciso absorberlo, asimilarlo, cristianizarlo. Era la gran hazaña a que estaba llamado Tomás y que realizaría soberanamente.

San Alberto traspasó la cátedra de París a Tomás. Empezó comentando a Pedro Lombardo, el Maestro de las Sentencias, y asombró a todos por su claridad y profundidad. Sus comentarios sobre Aristóteles, su atrevimiento al “bautizarlo”, le atrajo la envidia y enemistad de muchos profesores. Fue una lucha encarnizada, acosado por agustinianos y averroístas. Su método quedó consagrado al canonizarle el papa Juan XXII el año 1324.

Tomás enseñaba, predicaba y escribía. Obras principales: Sobre la Verdad, Suma contra gentiles, comentarios al Cantar de los Cantares. Su obra maestra es la Suma Teológica, síntesis que recoge todo su pensamiento. Armoniza el caudal filosófico y religioso griego y cristiano, conciliación audaz y lograda, una de las mayores hazañas del pensamiento humano.

Su vida de oración era profunda. Nunca se entregaba al estudio sino después de la oración, afirma su amigo fray Reginaldo. Sus escritos sobre el Santísimo Sacramento y sus sermones nos hacen dudar si predominaba en él el teólogo o el místico. Derramaba muchas lágrimas en la Misa y caía frecuentemente en éxtasis. Una vez oyó del Señor: <<Bien has escrito de Mí, Tomás. ¿Qué recompensa quieres? – Ninguna, sino a Ti, Señor>>, respondió.

Un día tuvo una “visión” celebrando la Misa. Estaba por entonces escribiendo en la Suma sobre los Sacramentos, y ya no escribió más. <<No puedo más, repetía cuando le insistían a que acabase. Lo que he escrito, comparado con lo que he visto, me parece ahora como el heno. No insistáis, no puedo más>>.

Invitado por el papa Gregorio X, se dirigió al concilio de Lyon. Se sintió enfermo en el camino. Le acogieron en el monasterio de Fossanova. Herido en la “visión” parcial, el 7 de marzo pasó a la visión plena.

Padre eterno:

Tú que eres considerado verdadera

fuente de la luz y principio eminente

de la sabiduría, dígnate infundir un

rayo de tu claridad en las tinieblas de

mi inteligencia, alejando de mí las dos

clases de tinieblas con las que he nacido:

la del pecado y la de la ignorancia.

Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Regar nuestras vidas

con amor, respeto y mucho cariño,

Dios los bendiga, les deseo que los días de

esta semana sean maravillosos!

Madre María Teresa Silva Sandoval

Directora General

Misionera Cordimariana.

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